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Earlier this year, when summer was coming to an end and we were getting ready for our children to go back to school, my dear friend Amanda  posted something on her facebook wall that called my attention. It was a link to a blog I didn’t know about,  called Far Far Away and written by a girl named Fiona who, in the post Amanda had linked to,  was talking about her grandmother, about baking together and the wonderful memories built around the kitchen, about recipe boxes and real paper recipe cards, about letters and about sharing. In that same post, Fiona kindly shared a recipe that her grandmother had received as part of a “Favourite recipe club” that had had women mailing recipes all over the country decades ago,  and  she had the most wonderful idea: organizing a recipe swap herself, the old fashioned way, one which required a recipe to be handwritten in some nice paper, put on an envelope, and posted in the mail.

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I immediately loved the idea because, you see, I’m a romantic. And, as much as I adore the internet and the endless possibilities it has brought into our lives, I miss the magic of  handwritten letters and postcards, the expectation of waiting for the postman, the extra care that we used to put in finding a pretty paper and a pen with nice ink to write a special note, the special feeling we used to get when noticing the handwriting of someone we loved in an envelope addressed to us, and how much closer that made us feel.

Fiona’s idea reminded me of my teenage years, when I met my pen pal, Avinash (from India) and how his letters opened a new world to me. I met Avi through International Youth Service, a Finnish organization that sought to connect people from all over the world, for them to become pen pals (pretty much the only way to do it in those pre-internet times). Back then, letters would take a long time to travel from Argentina to India and back, but every two months I would go to the post office with my heart full of expectation, eager to see what Avi had written to me. Our letters were normally 10/11 pages long because there was so much we wanted to tell each other! We always added pictures, paper clippings from magazines, recipes, little gifts that wouldn’t get confiscated by the post office, whatever could help the other get closer to our culture, to our daily life . Every letter was special, every letter was  treasured and even now, 20 years later, when we are both married with children, and with less time to keep in touch, whenever I open the box where his letters are stored, I can still feel as excited and as happy as I did when I was 16 years old. Avinash and I never met face to face, but he is and will always be a very important part of my life.

 

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I registered for the swap and, at about the same time, I saw a recipe keeping idea that I loved in the August edition of Martha Stewart Living magazine: a Family Recipe Album. One special album for each special recipe, with step by step pictures of  the way the recipe is made, put in an accordion folded piece of paper, and with the instructions added in small labels, under each picture. And when I saw this idea, I thought about all those recipes from my grandmothers that I used to love and that are now lost forever because I didn’t record them in time, or with enough detail, and I thought about how nice it would be for me now to have their picture at work (even if only one of their hands) , to be able to feel them even closer every time I make the dish.

So I made Alison (the girl assigned to me for sending her a recipe) a little album of my favourite cheesecake (the one I shared with you back in June) with some extra pictures and, since it took me a while to complete the project, I also added the recipe for alfajores cordobeses, written in a cheery recipe card designed by Mayi Carles (It’s  free  printable, which you can find HERE) . I put them in an envelope, wrote a little note and walked to the post office to chose the stamps and put it in the mail box.

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And all of this got me thinking…Holiday season is almost upon us and, with it, the chance to cook together, to craft together, to share special moments with the persons that we love. How about taking this opportunity to record those memories in ways that will allow us to pass down our family traditions to next generations? Let’s make these holidays special, let’s record, in whatever way we chose, the moments that fill our heart with joy, the things that make each of our loved ones special in our eyes, the tiny things, the daily things. Maybe one day, decades down the road, a girl or a boy will open a little box, like Fiona did back in the springtime, and be transported to a time they didn’t know, or to one they did and loved, and shared with us.

Have a wonderful week!

PS: The lovely card at the bottom of this post is the one I received as part of the swap, with a yummy recipe that looks perfect for the holiday season! I’ll check with its author whether it is ok for me to share it with you here!

 

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Con sabor latino…

Este año, cuando el verano estaba a punto de terminar y comenzábamos a prepararnos para la vuelta al colegio de mis hijos, mi querida amiga Amanda publicó algo que llamó mi atención en su página de facebook. Era un link a un blog llamado Far Far Away, escrito por una chica llamada Fiona, en el cual ella hablaba de su abuela, de cómo solían cocinar juntas y de los hermosos recuerdos forjados alrededor de la cocina,  de recetarios y cajas de recetas,  de cartas escritas en papel y del acto de compartir. En ese mismo post, Fiona nos acercaba una receta que su abuela había recibido como parte de un “club de recetas preferidas”, gracias al cual, décadas anteriores, mujeres de todo el pais habian intercambiado las mismas, enviándolas a gente desconocida, llevando y trayendo sabores nuevos a otras casas. Y Fiona tuvo una idea maravillosa: organizar un intercambio a la vieja usanza, con recetas escritas de puño y letra, en un papel bonito, puestas en un sobre, y enviadas por correo.

Inmediatamente me enamoré de la idea porque soy una romántica incurable y, si bien adoro internet y las posibilidades que nos brinda, aún extraño la magia de las cartas escritas a mano, la expectativa con que solíamos esperar la llegada del cartero, el cuidado especial que poníamos en elegir un papel bello y una lapicera de tinta bonita para escribir una notita, la sensación incomparable de ver  la letra de alguien que amábamos en un sobre dirigido a nosotros y cuánto más cercanos eso nos hacía sentir de las personas queridas.

La idea de Fiona me recordó a mi adolescencia, cuando conocí a mi amigo por carta, Avinash (de la India) y cómo sus cartas me abrieron un mundo nuevo.  Conocí a Avi gracias a International Youth Service, una organización finlandesa que se encargaba de poner en contacto gente de todas partes del mundo para ser amigos por correspondencia (la unica forma de conocer gente de otros lugares en esos tiempos pre-internet). En esa epoca, las cartas tardaban meses en hacer el recorrido Argentina-India y viceversa, pero cada dos meses, invariablemente llegaba el ansiado momento de caminar hacia el correo, con el corazón lleno de expectativa, ansiosa por ver qué habría escrito mi querido Avinash. Nuestras cartas eran largas, habitualmente de 10/11 páginas, porque teniamos muchas cosas que contarnos, y siempre incluiamos fotos, recortes, recuerdos y todo aquello que nos parecía que podía acercar al otro a nuestra cultura y nuestra vida cotidiana. Cada carta era especial, cada carta era un tesoro y, aun hoy, 20 años despues y cuando ya ambos estamos casados y con hijos, abrir la cajita en que sus cartas están guardadas es  verme transportada a mis 16 años y a la alegría que sentí con cada una de ellas.  Avinash y yo nunca nos conocimos personalmente, pero  gracias a sus cartas él es, y será siempre, una persona muy importante en mi vida.

Al mismo tiempo que me registré para el intercambio de recetas, ví en la edición de agosto de la revista Martha Stewart Living, una idea que me encantó: la revista proponía hacer un album de  fotos de cada receta familiar, con una foto por cada paso de la misma, colocadas en papel doblado en forma de acordeón, y con una etiqueta pequeña que contuviera las instrucciones correspondientes a cada foto. Cuando ví esta idea pensé en todas esas recetas de mis abuelas que hemos perdido para siempre por no haberlas registrado a tiempo, o con suficiente detalle, y en cuan hermoso hubiera sido tener una foto de ellas haciendolas, aunque más no fuera una foto de sus manos, para sentirlas más cerca cada vez que fuera a hacerlas yo misma.

Por eso hice un pequeño album de mi cheesecake para Alison (la chica a quien debía enviarle mi receta), con unas fotos más que aquellas que compartí con ustedes en Junio y, como envié la misma tarde, agregué tambien la receta de los alfajores, escrita en unas tarjetas gratis, preciosas, diseñadas por la talentosísima Mayi Carles. Las coloqué en un sobre, junto con una pequeña notita, y caminé hacia el correo a comprar las estampillas y ponerlo en el buzón.

Y todo esto me dejó pensando…la epoca de las fiestas está casi aquí y, con ella, la oportunidad de cocinar y de compartir momentos especiales con nuestros seres queridos ¿por qué no tomar esta oportunidad para registrar todos esos momentos, todos esos recuerdos de forma que podamos transmitir a generaciones futuras nuestras tradiciones familiares? Hagamos estas fiestas especiales, usemoslas como oportunidad para dejar memoria de todos esos momentos que llenan nuestro corazón de alegría, de todas esas pequeñas cosas que hacemos juntos, de todo aquello que hace especiales a quienes amamos, de todas esas cosas pequeñas, diarias, que nos hacen quienes somos. Quizas un dia, décadas mas adelante, eso que registramos hoy haga que una chica o un chico, como Fiona en la última primavera, se vean transportados a tiempos que no conocieron o a tiempos que amaron y compartieron con nosotros.

Que tengan una semana maravillosa!

Pd: la última foto de este post muestra la hermosa tarjeta que recibí como parte del intercambio. Pediré autorización para compartir la receta, que se ve deliciosa, con ustedes!

PS2: ¿Ya se inscribieron en el sorteo por un puesto en Merry click? Si lo lo hicieron, aun tienen tiempo,solo tienen que ir a este post y seguir las instrucciones!

 

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